La Serpiente Arcoíris
Un Cuento de Oceanía
Hace mucho, mucho tiempo, en la época del Sueño, cuando la Tierra todavía dormía, todo estaba inmóvil y en silencio. La Tierra era plana y no crecía nada en ella. No se escuchaba ni el viento. No se movía ninguna criatura.
Un día, una hermosa serpiente se despertó de su largo letargo bajo tierra. Era la Serpiente Arcoíris. La Serpiente Arcoíris se abrió camino desde las profundidades del subsuelo hasta la superficie de la Tierra y fue a buscar a su tribu. Viajó durante mucho tiempo y al moverse su enorme cuerpo dejaba huellas profundas. Su cuerpo fue formando valles profundos, montañas altas y lechos de ríos. Buscó y buscó a su tribu sin descanso, dando forma a la Tierra mientras se movía.
Un día, estaba tan cansada de sus viajes que se enroscó para dormir. Al despertar regresó al lugar del que había emergido de la Tierra. La Serpiente Arcoíris llamó a las ranas: “¡Vengan, ranas, vengan!”, gritó.
Lentamente, muy lentamente, las ranas emergieron del subsuelo.
Las ranas se movían con lentitud, porque sus panzas estaban llenas de agua. La Serpiente Arcoíris les hizo cosquillas en la panza y, al abrir la boca para reír, las ranas derramaron el agua. El agua llenó las huellas que la Serpiente Arcoíris había dejado atrás, creando los ríos y lagos de la Tierra.
Cuando los ríos y lagos se llenaron de agua, las plantas empezaron a crecer. Árboles, arbustos y pastos cubrieron la Tierra. Cuando se volvió verde y exuberante, todos los animales empezaron a despertar de su sueño y a emerger y seguir a la Serpiente Arcoíris. Durante mucho tiempo, los animales vivieron en las rocas, las llanuras, los árboles y en el aire y fueron muy felices juntos.
La Serpiente Arcoíris creó reglas que los animales debían seguir, pero algunos empezaron a causar problemas a los demás. “Aquellos que sigan mis reglas”, dijo la Serpiente Arcoíris, “serán recompensados: les daré forma humana. Los que no obedezcan serán castigados y convertidos en piedra”.
Incluso tras sus advertencias, muchos animales siguieron infringiendo las reglas y acabaron convertidos en montañas y colinas de la Tierra. Los animales que siguieron las reglas fueron convertidos en humanos y se les dio el tótem de los animales que alguna vez fueron: canguro, koala, emú y muchos, muchos más, convirtiéndose en sus tribus.
Las tribus vivieron juntas y felices en la Tierra que les había dado la Serpiente Arcoíris. Sabían que podían permanecer en la Tierra si la cuidaban y seguían respetando las reglas de la Serpiente Arcoíris.
Adaptado por Dana Stewart de múltiples fuentes, incluyendo esta y esta.
Nota para Padres/Cuidadores: La Serpiente Arcoíris es un cuento sobre la creación que narran los aborígenes de Australia. Las distintas tribus de todo el continente usan diferentes nombres para la Serpiente Arcoíris, y cada una cuenta la historia con sus propios matices. ¡Se estima que esta fábula nació hace 65.000 años!
Cosquillas a la Rana
Materials
- Ninguno
Instructions
- Leamos el cuento de la Serpiente Arcoíris.
- En la historia, la Serpiente Arcoíris hace cosquillas a las ranas en sus panzas para crear ríos y lagos.
- ¡Yo también puedo cosquillear tu panza! ¿Harás “croac”? ¿Qué otros sonidos harás?
Vocabulary
Esculpir la Tierra
Materials
- Arena húmeda, arcilla o plastilina
Instructions
- Leamos el cuento de “La Serpiente Arcoíris”, que esculpe y da forma a la Tierra moviendo su enorme cuerpo por su superficie.
- Usemos arena húmeda, plastilina o arcilla para esculpir la Tierra tal y como lo hace la Serpiente Arcoíris. Con los dedos, las manos y los brazos, podemos esculpir valles y montañas altas. Hagamos también ríos y lagos.
- Podemos usar juguetes o papel para representar árboles, césped y animales. ¿Qué más podemos crear?